Lleva 50 años abierto, 30 de ellos en el mismo lugar donde esta hoy. Ubicado en el corazón del barrio histórico y tradicional llamado las cruces.

Don Roque es un negocio que la única forma de publicidad que ha necesitado para estar lleno de lunes a domingo es el voz a voz de sus clientes. Para muchos comensales se vende uno de los mejores pollos asados de Bogotá, una ciudad donde hay cerca de mil asaderos de pollo.

Es un asadero donde estéticamente no es el mejor pero hay todo tipo de clientes en él.

Es propiedad de Marino Herrera Sanchez, un español de la provincia de Cáceres que llego a Bogotá por el año de 1940

Ya casado con una Colombiana, el compró el asadero Don Roque a otro español de apellido Roque. Don Marino no se complico y le dejo el mismo nombre al local.

Con su esposa le dieron un toque personal a el sabor, el cual hoy es un secreto tradiconal bien guardado.

El local esta acargo de su hijo Alfonso Herrera.

Su exito de debe a el sabor, el tamaño(4L) y las papas que lo acompañan.

Los Sabados y Domingos las 70 mesas qque hay repartidas en los dos pisos no dan basto.